Posterior a la publicación de la convocatoria para candidatura al Gobierno de Puebla, trascendió que en la Ciudad de México se dio un encuentro privado del gobernador Sergio Salomón Céspedes con un representante del primer círculo del huésped de Palacio Nacional, donde en entre otros puntos tratados, al final aterrizaron un acuerdo.
Y pasaron a sellar un pacto.
¿Cuál?
Que Salomón Céspedes no utilizaría la estructura del Estado, ni presionaría al Consejo Político Estatal de Morena, mucho menos manipularía al presidente del Consejo Político de Morena, Andrés Villegas Mendoza, que a la vez es subsecretario de Gobernación, para ser el “correo del Zar” ante los 151 consejeros, cuya mayoría fueron avalados por el extinto gobernador Miguel Barbosa Huerta, a través del primo hermano Julio Huerta Gómez.
Con el antecedente:
Durante el mandato de Barbosa, Julio Huerta fue Director General de Gobierno, debajo de los subsecretarios y del Secretario, cuyo jefes fueron Fernando Manzanilla, David Méndez y Ana Lucía Hill, titulares de SEGOB durante la era barbosista.
Pero…
Al fallecimiento de Barbosa se dio el arribo del presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, a la titularidad del Ejecutivo, el 14 de diciembre de 2022.
Y el primer nombramiento que hizo el gobernador sustituto fue el de Julio Huerta Gómez al frente de la Secretaría de Gobernación.
Y don Julio designó subsecretario de Gobernación a su brother –el “chico maravilla”- Andrés Villegas.
Antecedentes que llevó a prender “focos rojos” a la dirigencia del Movimiento de Regeneración Nacional, en virtud de la estrecha relación, pero sobre todo complicidad, del mandatario con el responsable de la política interior, para que sea su sucesor.
Más el perfil de Julio Huerta arrastra el lastre del gobierno barbosista de represión, persecución y corrupción, lo que pondría en alto riesgo la gubernatura ante la oposición liderada por el alcalde panista Eduardo Rivera Pérez.
Además, Julio Huerta en reuniones afirmaba tener el respaldo del gobernador Salomón para que sea el candidato a Casa Aguayo.
Más aún… decía tener “el aval” de la abanderada presidencial Claudia Sheinbaum.
Por algo soy –se ufanaba- el coordinador de la precampaña de Claudia Sheinbaum en Puebla.
Los amigos –y cómplices- hacían cuentas alegres.
-Decían-, tenemos el gobierno, los recursos, la estructura.
Se tiene cooptada a Olga Lucía Romero Garci-Crespo, dirigente estatal de Morena.
También al presidente del Consejo Político morenista, Andrés Villegas.
Y el “vo.bo” de Sheinbaum.
Nada nos falta, mascullaban entre sí.
Y daban paso al festejo.
Y al “hermanamiento” Tepeaca-Zinacatepec.
De ahí, que el encuentro del lunes mañanero del enviado de Palacio Nacional con el Ejecutivo Estatal llevó a terminar abruptamente el “sueño guajiro” Salomón & Julio.
Dicen que le dijo para concluir:
… “Gobernador no pone gobernador”.
Usted tiene la última palabra.
Y pasaron a despedirse.
Ahí queda plasmado el encuentro.
Una mañanera que no fue de política-ficción.
Usted lector decidirá.
¿Cierta o falsa?
¿Verdad o mentira?
¿Real o irreal?
Más el cuento del Rey Salomón con Julio Regalado para que herede el Palacio de la Marranera, quedará en eso, en historieta.
Por cierto, trasciende que en el despacho principal de Palacio Nacional está una “tarjeta confidencial” que revela la impronta riqueza de un personaje, que de tener 10 gasolineras, en menos de un año adquirió más de 30 concesiones.
Paquito, el corredor del político, acude frecuentemente al corredor gastronómico de La Juárez.
Vaya suerte de los brother.
¿Habrá indagatoria de la Unidad de Inteligencia Financiera?
¿O negociación?
Al tiempo.
