Gracias a un arranque contundente por parte de Alemania, que vino de la mano de titubeos en la zaga defensiva del combinado tricolor, los teutones encaminaron pronto la segunda semifinal de la Copa Confederaciones que a la postre y con mucho ofició terminaron por sentenciar ante una aguerrida pero poco efectiva selección mexicana.
Con doblete de Leon Goretzka en el amanecer del juego y goles de Timo Werner y Amin Younes en la parte complementaria, los dirigidos por Joachim Löw sellaron su pase a la gran final con marcador de cuatro goles a uno para nuevamente verse las caras ante la selección chilena.
En un partido que generó mucha expectación y lucía sumamente atractivo. Las selecciones de Alemania y México medían fuerzas en el estadio Olímpico de la ciudad de Sochi con el boleto a la gran final en disputa. A pesar de la juventud de los europeos y que su técnico sólo convoco a 3 jugadores que levantaron la copa del mundo hace tres años, la plantilla no desentonó y desde el arranque se lanzó al ataque. Con la gran contundencia que históricamente caracteriza a esta selección, Leon Goretzka marcaría en par de ocasiones antes de que el reloj cruzara los primeros 10 minutos.
La primera de sus dianas llegaría en el primer ataque ejecutado magistralmente por los teutones y culminado por el jugador del Schalke 04 con un remate de primera instancia y a las afueras del área. En el siguiente ataque, nuevamente Gortetzka sería el anotador, esta vez recibiría un pase filtrado que lo dejó mano a mano ante Guillermo Ochoa, el artillero alemán no perdonaba y con un efectivo remate cruzado incrementaba la ventaja para los suyos.
Pese al golpe anímico de un arranque desastroso, los dirigidos por Juan Carlos Osorio levantaron la cabeza y buscaron acercarse en el marcador lo más pronto posible, siendo centros por costado derecho y tiros de media distancia su recurso más utilizado para hacer daño en la portería de Marc André Ter Stegen. Pero el orden defensivo de la “Manschaft” se alzó como un muro blanco que rechazaba cualquier balón que llegaba a su área. Fue hasta el 33 cuando Giovanni Dos Santos logró inquietar al arquero del Barcelona, pero lamentablemente el balón le quedaba a su perfil menos hábil produciendo un remate flojo y sin peligro. México seguía presionando la zona alemana y al minuto 35 Javier Hernández fallaba un mano a mano que enviaba por encima ante un buen achique del portero alemán. Culminaba la primera parte y la presión y coraje de los tricolores se veían eclipsados por su ineficiencia en ataque y la solvencia defensiva del rival.
Ya en el complemento, Alemania apostó por mantener el orden defensivo y aprovechar por conducto de sus atacantes los espacios que dejara el cuadro mexicano. Pese a la insistencia de los de Juan Carlos Osorio de descontar lo más pronto posible, los teutones hicieron valer su estrategia y con un contragolpe al minuto 58 prácticamente sepultaban las esperanzas de una remontada de México. En gran jugada de triangulación, Julian Draxler filtraba pase a Jonas Hector, quien a su vez cedía diagonal para que Timo Werner sólo tuviera que empujar el esférico al fondo de las redes.
No obstante, el ímpetu tricolor no se detuvo y el ingreso de Marco Fabián refrescó el ataque verde y dio un poco más de orden ofensivo. Finalmente, al minuto 89, el ahora jugador de Frankfurt sorprendió a la zaga alemana en un tiro libre que se apresuró en cobrar, su derechazo se fue directo al ángulo superior, dejando sin oportunidad a Ter Stegen. Las ilusiones nacionales parecían renacer, pero ya era muy tarde en el partido y par de minutos después, Alemania marcaría un gol más por conducto de Amin Younes decretando un abultado 4-1.
Pese a la derrota, la selección mexicana aún tendrá la oportunidad de despedirse de Rusia con un sabor más dulce cuando enfrente el próximo domingo a Portugal en el partido por el tercer puesto. Por su parte, los alemanes jugarán ante Chile la gran final en la ciudad de San Petersburgo, donde tratarán de conseguir el único campeonato a nivel de selección mayor que les falta por obtener.
