Podrá usted estar a favor o en contra de los estudiantes que están realizando un paro de labores en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y de la misma manera podrá estarlo o no con las autoridades universitarias, pero un hecho que se debe aplaudir es que la Máxima Casa de Estudios cuenta con un Consejo Universitario a la altura de las circunstancias.
Pues desde la mañana de este jueves 6 de marzo que en las instalaciones del Complejo Cultural Universitario (CCU) se reunieron sus miembros para analizar el tema del paro estudiantil, así como de la toma de distintas sedes de la universidad y aunque al principio y sobre cada cosa que se decía las manos se levantaban uniformemente y los aplausos se escuchaban al unísono, todo cambió al llegar a los temas medulares de la orden del día.
Ya que tanto consejeros estudiantes como docentes comenzaron a fijar sus distintas posturas al respecto, alguno que otro alabando las decisiones tomadas desde el asiento de Lilia Cedillo, pero muchos otros llamando a la autoreflexión y aunque en más de una ocasión aplaudieron a los comentarios realizados por la rectora, no dejaron de hacer la invitación a que la doctora le diera la cara a los estudiantes, pues su actuar podría estar influenciado por miedo a represalias.
El punto más álgido y con la mayor cantidad de intervenciones se dio cuando se pensaba poner a votación la realización de una consulta en línea a toda la comunidad universitaria con la intención de saber si estaban de acuerdo en levantar el paro estudiantil, como era de esperarse el rostro sonriente de la funcionaria se fue transformando en uno de hartazgo ante el poco apoyo del Consejo.
Al final de la maratónica sesión y pese a los pocos intentos de algunos fieles escuderos por enrollarse en la bandera de Lilia Cedillo para aventarse de la torre de rectoría, la funcionaria terminó por proponer que fuera desechada la idea de la consulta, lo que genero aplausos entre los asistentes, además de que como si nada hubiera pasado optó por reconocer la lucha por los ideales de cada uno de los miembros de la BUAP.
Incluso afirmó que “ser bajita, delgadita y prudente no es sinónimo de debilidad”, pues tiene “la resistencia de una maratonista, la fortaleza de un roble, característicos de una madre que defiende a su familia”, rematando con la afirmación de que la BUAP es su gran familia, tras lo que concluyó sin más un fallido intento por levantar el paro estudiantil desde el máximo órgano de la entidad.
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Cantada vale doble, pues así como se dijo, el gobernador Alejandro Armenta reveló que se reuniría con el supuesto edil capitalino, José Chedraui, para abordar el tema de la seguridad y aunque descartó la designación de un mando único desde el estado, todo apunta a que será él quien junto con García Harfuch designe al nuevo encargado de meter orden en la ciudad.
Pues mientras seguimos sin una cabeza en temas de seguridad, el empresario textilero mejor se enfocó en las primeras horas del jueves a felicitar a su esposa en redes sociales por su aniversario de casados, esperemos que el codo no haya sido tan amplio y por lo menos unas flores le haya obsequiado y ya si le queda tiempo que atienta los temas de su administración.
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Tres años se van como agua y eso lo sabe muy bien la alcaldesa de San Pedro Cholula, quien planeaba cobrar conceptos económicos por licencia de uso de suelo por metro cuadrado y de construcción, así como la aprobación de planos y proyectos para construcción nueva o ya existente y conclusión de obra a establecimientos que almacenan o distribuyen gas LP o natural en cualquiera de sus modalidades, así como aquellos que tengan tanques de almacenamiento.
Pero sus asesores nunca le comentaron a Tonantzin Fernández que esa actividad era competencia de índole federal, por lo que se quedará con las ganas de hacer su cochinito a través de esta vía, pues desde Palacio Nacional ya le pusieron un alto y echaron para atrás la determinación y ni modo de ponerse con Sansón a las patadas y esperar después un recorte presupuestal.
Por esta sema a es todo, pero si algo no logró leer seguro se quedó en el tintero para la próxima entrega.
