Tal parece que la presidenta Claudia Sheinbaum no sale de una cuando ya la están metiendo en otra y es que apenas el pasado lunes enfrentó una crisis mediática luego de que el emblemático buque escuela Cuauhtémoc se impactara contra el puente de Brooklyn durante una demostración y dejara dos cadetes sin vida y decenas de lesionados, aunque ese no fue el mayor de los problemas.
Pues es bien sabido que un accidente puede ocurrir en cualquier momento, incluso uno que cobre vidas humanas, la crisis llegó cuando a la luz salieron una serie de fotografías y videos en los que diversos candidatos al poder judicial que nada tiene que ver con morena (aja) se promocionaran dentro de la histórica unidad naval que funge como escuela para nuestros marinos.
El hecho desató una ola de críticas y comentarios que no se pudieron contener en las redes sociales, todos criticando el tema del momento, la primera elección popular de los miembros del poder judicial en nuestro país, como era de esperarse la horda de bots del oficialismo hicieron lo suyo y buscaron contrarrestar el embate que estaban enfrentando a raíz de dicho suceso.
Con el tema aún encendido, la mañanera de este martes 20 de mayo pasó a robarle reflector, pero no para bien, justamente el día en el que las autoridades de seguridad rinden cuentas ante los medios de comunicación y la ciudadanía en general, un movimiento inusual del secretario de seguridad ciudadana, Omar García Harfuch, llamó la atención de los presentes en el salón Tesorería.
El intercambio de señas, miradas y mensajes con personal de la presidencia, además del levantarse en plena comparecencia de sus compañeros para atender diversas llamadas telefónicas, las cuales atendió con un rostro parco, así como el intercambio del algunas palabras y la entrega de un mensaje en papel que poco a poco doblo la primera morenista detonó la primera pregunta.
Fue al abrir la ronda de cuestionamientos que la titiular del ejecutivo fue cuestionada por toda la escena que se acababa de vivir, la respuesta “sí, sucede algo pero esperamos confirmación para poder informarlo”, posteriormente a mitad de la sesión la propia presidenta interrumpió a una reportera para leer un comunicado de la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
Los rostros y la palidez con la que García Harfuch rindió su participación cobraban sentido, acababan de asesinar a quemarropa en plena calzada de Tlalpan a Ximena Guzmán y José Muñoz, secretaria particular y asesor, respectivamente, de la jefa de gobierno Clara Brugada, por lo que los cuerpos de seguridad ya se estaban movilizando para dar con él o los responsables.
Como era de esperarse el espacio se vistió de luto y no era para menos, pues dos personas de toda la confianza y cercanía habían sido asesinadas cuando en plena mañanera se estaban presumiendo los resultados de seguridad, pero aún peor el mensaje será lo que este hecho trae detrás, pues en el “mejor” de los casos quienes orquestaron todo sólo iban tras ellos por un tema personal.
Pero en el “peor” de los escenarios este puede ser sólo un mensaje para la jefa de gobierno e incluso para la propia presidenta de México, mensaje que llega justamente en medio de fuertes señalamientos de que narcotráfico se encuentra inmiscuido en el partido en el poder, por lo que la situación en la capital del país seguro se tornará complicada durante los próximos días.
Esto quizá detone que se vea mayor seguridad en el zócalo capitalino para rescuardar ambos recintos que ahí se encuentran, pero también tendrá a más de uno en Morena pensando qué será lo que venga, pues presiones desde el país del norte y presiones desde lo que hasta ahora se creían aliados pueden terminar por detonar una crisis que a quien más dañará será a los ciudadanos.
Nuestras condolencias para las familias y seres queridos de ambos personajes, que pronto llegue la resignación, pero sobre todo que encuentren justicia de parte de aquellos a quienes sirvieron con tanto fervor y esfuerzo, pues ahora dejarán un vacío que ni con el más importante de los cargos públicos podrán llenar, sin mencionar de la zozobra con a que ahora quizá vivan.
No hay más por hoy, pero si algo le faltó por leer seguros estamos de que se encuentra en el tintero.
