Por: Vicky Fuentes
Las autoridades municipales y estatales, han implementado diversas medidas para mejorar la movilidad urbana, por ejemplo, la instalación de parquímetros, la aplicación de fotomultas y la modernización del transporte público. Sin embargo, es importante analizar si estas acciones realmente van mejorar la movilidad o si responden principalmente a fines recaudatorios.
La expansión del sistema de parquímetros en Puebla ha generado controversia, sin embargo, se argumenta que los ingresos obtenidos se destinarán a proyectos de movilidad y mantenimiento urbano. Es una realidad que en pasadas administraciones la falta de transparencia y la percepción no ha sido positiva, queda por ahí la idea de que se trata de una medida recaudatoria provocando protestas e inconformidades.
En cuanto a las fotomultas, todos sabemos que su implementación busca fomentar el respeto a las normas de tránsito. No obstante, si no se socializan y se mejora la infraestructura vial, pueden ser percibidas como sanciones injustas más que como herramientas para re educar a la sociedad ¿o no?
El emplacamiento obligatorio o no, de bicicletas eléctricas y scooters también ha sido objeto de debate. Las autoridades argumentan que esta medida buscaría regularizar su uso y garantizar la seguridad vial, mientras que algunos ciudadanos consideran que podría desmotivar el uso medios de transporte sostenibles.
Por otro lado, la modernización del transporte público es una iniciativa positiva que busca mejorar la calidad del servicio y reducir la dependencia del automóvil particular . Pero para que sea efectiva, debe ir acompañada de una planificación integral que incluya la expansión de rutas, la mejora de la frecuencia, la accesibilidad para todos los usuarios y la seguridad.
Comparando con otras ciudades del mundo, Copenhague ha logrado que el 62% de sus ciudadanos se desplacen en bicicleta al trabajo o a la escuela, esto gracias a una infraestructura ciclista bien diseñada y políticas que promueven su uso.
En España, lugar donde quiere vivir Beatriz Muller, también ha sido reconocida por su modelo de urbanismo que prioriza al peatón y restringe el uso del automóvil en el centro urbano, al igual que Berlin en Alemania. En conclusión, si bien las medidas implementadas en Puebla tienen el potencial de mejorar la movilidad urbana, es fundamental que se enfoquen en el bienestar de los ciudadanos y no solo en la recaudación de ingresos.
La transparencia en la gestión de recursos, la participación ciudadana en la toma de decisiones y la adopción de modelos exitosos de otras ciudades pueden contribuir a una movilidad más sostenible y equitativa que nos merecemos los poblanos.
