No es un trascendido.
Tampoco se trata de política ficción.
Mucho menos de una “volada periodística”.
El hecho es real en la Puebla levítica.
Donde los Ángeles fueron derrotados por el voto de 29 diputados locales –de 41-, que arrasaron los 7 sufragios en contra y 4 abstenciones.
Ello aconteció previo al episodio eclesiástico-político.
Veamos.
El Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, habló tres veces con el Gobernador Sustituto Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Y una vez con el Gobernador Electo, Alejandro Armenta Mier.
Llamadas telefónicas –celular- domingo tarde-noche y la mañana del lunes.
¿El tema?
Virtual aprobación de la “despenalización del aborto” por las y los diputados del Estado, durante la última sesión de la LXI Legislatura, que se realizaría, precisamente, el -pasado- lunes 15.
¿Resultado?
Total y absolutamente negativo.
El Ejecutivo saliente, como el entrante, únicamente lo escucharon, pero no se comprometieron a interceder con los legisladores para detener la aprobación.
Sencillamente… “batearon al Arzobispo”.
El representante del Papa Francisco en Puebla se sintió decepcionado.
Brutalmente desilusionado.
“Sus amigos”… lo dejaron solo.
Palabras más, palabras menos, soltó:
“Sergio Salomón pudo detenerlo y no lo quiso hacer”.
Preguntó don Víctor Sánchez, para responder él mismo:
“Está buscando trabajo en el gobierno federal”.
“Tres veces hablé por teléfono con él”.
Del mandatario Electo masculló:
“Me siento decepcionado”.
“Se le apoyo mucho”.
“Ni hablar, así son los políticos”.
Sobre el tema del aborto Don Víctor dijo que Barbosa y su esposa también le prometieron en alguna ocasión que no pasaría… Y lo cumplieron.
A pesar de la mala relación que tuvieron.
Vale acotar:
Una “fuente”, -más que confiable-, relató a este tecleador el pasaje de las cuatro llamadas telefónicas y el sentir de Sánchez Espinosa a la respuesta que recibió.
Versión que coincide con lo expuesto por el periodista Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán de La Jornada de Oriente.
15 AÑOS AL FRENTE DE LA DIÓCESIS DE PUEBLA
Monseñor no imaginó, menos vislumbró, en su triple festejo del pasado 26 de marzo: 74 años de edad, 15 años al frente del Arzobispado de Puebla y aniversario 20 de ordenación episcopal, lo que acontecería cuatro meses después.
José Víctor Manuel Valentín Sánchez Espinosa, oriundo de Santa Cruz, Teotlalco, -enclavado en la Mixteca-, ingresó en 1963 al Seminario Menor para después acceder al Seminario Mayor Palafoxiano y ordenado sacerdote por el Arzobispo Ernesto Corripio Ahumada en junio de 1976.
En marzo de 2004 el Papa Juan Pablo II lo nombró Obispo de Ambia y Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, consagración a mano del Cardenal Norberto Rivera Carrera.
Para 2007 fue electo Secretario General de la CELAM.
Y el 5 de febrero de 2009, el Papa Benedicto XVI lo nombró Arzobispo de Puebla. Tomó posesión canónica el 2 de abril en el Estadio Cuauhtémoc.
Y el 29 de junio, mismo año, en ceremonia en la Basílica de San Pedro –Roma- recibió la imposición del Palio Arzobispal de manos del Papa Benedicto XVI.
Breve pasaje pastoral del Arzobispo Víctor Sánchez, que abarca de manera especial su relación, trato y ordenación de manos de tres Papas: -Polonia- Juan Pablo II, -Alemania- Benedicto XVI y –Argentina- Francisco.
Una vez más cobra vigencia la cita de Ortega y Gasset: “El hombre y sus circunstancias”.
En marzo de 2025, cumplirá 75 años, edad que marca el Derecho Canónico para el retiro de Arzobispo en Puebla, quedando como Arzobispo Emérito.
Vaya despedida anticipada que le dan Salomón Céspedes y Alejandro Armenta.
Lo que lleva a la interrogante:
¿Era de imperiosa necesidad que el Congreso aprobara despenalizar el aborto?
¿Qué urgió a que Puebla fuera el Estado 14 en decretarlo?
Hecho que marcará el adiós de la sede del Poder Legislativo durante 199 años, pues la venidera LXII Legislatura estrenará recinto.
Cerrojazo que la grey católica no olvidará.
Mucho menos el hombre que no dudó en tender la mano fraterna y abrir las puertas de la Casa Arzobispal a Salomón y Alejandro.
Víctor Sánchez Espinosa… El hombre y sus circunstancias.
Al tiempo.