Solemne Procesión de Corpus Christi reúne fieles, seminaristas y obispos en el Año Jubilar

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En el marco del Año Jubilar y con motivo de la solemnidad de Corpus Christi, numerosos fieles católicos, seminaristas, movimientos de adoración eucarística y los obispos auxiliares Mons. Tomás López Durán y Mons. Francisco Javier Martínez Castillo participaron en una emotiva procesión eucarística que recorrió las calles del barrio de Analco hasta llegar a la Basílica Catedral de Puebla.

La procesión inició en la parroquia del Santo Ángel Custodio de Analco, donde Jesús Sacramentado fue expuesto con solemnidad. En su trayecto hacia la catedral, se realizaron dos paradas en altares preparados especialmente para recibir al Santísimo Sacramento: la primera, en la capilla de adoración perpetua de la misma parroquia; la segunda, en el histórico templo de San Jerónimo.

A su llegada a la Catedral de Puebla, los asistentes pasaron por la Puerta de la Esperanza, abierta con motivo del Año Jubilar, para obtener la indulgencia plenaria concedida por la Santa Sede. La jornada concluyó con la celebración eucarística presidida por el Arzobispo de Puebla, Mons. Víctor Sánchez Espinosa, en la que se destacó la importancia de la adoración al Cuerpo y la Sangre de Cristo en la vida espiritual de los católicos.

¿Qué es el Corpus Christi y por qué se celebra?

La solemnidad de Corpus Christi es una de las festividades más importantes del calendario litúrgico católico. Se celebra el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad y tiene como finalidad honrar públicamente la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía.

El milagro de Orvieto: origen del Corpus Christi

El origen de esta festividad se remonta al milagro eucarístico de Bolsena-Orvieto, ocurrido en 1264 en Italia. Un sacerdote alemán, el Padre Pedro de Praga, albergaba dudas sobre la presencia real de Cristo en la hostia consagrada. Durante una misa celebrada en la iglesia de Santa Cristina en Bolsena, al consagrar el pan, la hostia comenzó a sangrar visiblemente, manchando el corporal (paño litúrgico).

El Papa Urbano IV, al enterarse del milagro, pidió trasladar la hostia y el corporal a la cercana ciudad de Orvieto, donde él residía. Impactado por la evidencia del milagro, instituyó oficialmente la fiesta del Corpus Christi mediante la bula Transiturus de hoc mundo. Además, encomendó a Santo Tomás de Aquino la composición del Oficio Litúrgico para la nueva solemnidad, de donde surgieron himnos como el «Pange lingua» y el «Tantum ergo».

Hasta hoy, el corporal milagroso se venera en la Catedral de Orvieto, y cada año es llevado en procesión durante las festividades del Corpus Christi, recordando el prodigio que reafirmó la fe en la presencia real de Cristo en la Eucaristía.

Corpus Christi en Puebla: fe, adoración y esperanza

Con celebraciones como la de este día, la Arquidiócesis de Puebla fortalece la vivencia eucarística de sus fieles, promoviendo la adoración fuera de la misa y resaltando el valor del Sacramento como fuente de esperanza, comunión y renovación espiritual, especialmente en este Año Jubilar.